Danza de verano
La obra presentada en el Multiteatro, es la versión de Fernando Masllorens y Federico González del Pino de la obra «Dancing at Lughnasa» del irlandés Brian Friel, dirigida por Jorge Azurmendi y producida por Javier Faroni.
El verano de 1936 encuentra a Europa convulsionada por el estallido de la Guerra Civil Española y el fuerte posicionamiento de los regímenes totalitarios: el fascismo en Italia y el nazismo en Aleman ia. Se crean las Brigadas Internacionales, compuestas por voluntarios de varios países que van a luchar a la Guerra Civil Española, mostrando una gran capacidad de unión y combate de los militantes antifascistas de todo el mundo. En Irlanda el Presidente De Valera alienta el reclutamiento de los jóvenes irlandeses para ayudar a los republicanos a mantenerse en el poder y evitar así el avance del régimen franquista. Esta es la turbulenta atmósfera social en la que transcurre «Danza de Verano».
Michel Evans (un personaje que tiene una fuerte filiación con el Tom de Williams) evoca un verano de 1936 cuando era un chico de 7 años y vivía con su madre soltera y sus tías en las afuera de County Donegal, Irlanda.
Encerradas en sus rutinas cotidianas y oprimidas por las rígidas costumbres de su conservadora comunidad católica, la tranquilidad de estas cinco mujeres es interrumpida por algunos hechos excepcionales: La llegada inesperada de su hermano mayor, un sacerdote misionero que, después de pasar 25 años de servicio en África, regresa a su pueblo natal para contagiarlo de sus creencias paganas; las visitas infrecuentes de Gerry Evans, un aventurero irresponsable y soñador cuya mayor aspiración es bailar como Fred Astaire; y la adquisición de un nuevo aparato de radio (Marconi) con un funcionamiento errático que trae la magia de la música y todo un mundo de compensaciones a estas vidas abatidas por la desesperanza: Desde las danzas irlandesas que llegan desde Dublín hasta las maravillosas melodías de Cole Porter y toda la nostalgia del imaginario hollywoodense de los años 30.